La terapia de juego es el proceso terapéutico proyectivo, en el cual, y a partir del juego, trabajamos afectos, dificultades emocionales, conductales y sociales de los pequeños. La finalidad es generar un ambiente seguro de expresión en donde los niños puedan transmitir, de manera inconsciente y sin temor, lo que están sintiendo y/o viviendo para generar herramientas y estrategias seguras de identificación, transmisión y manejo de las emociones. Este método terapéutico es una excelente herramienta para sanar diversos problemas emocionales como depresión, ansiedad, impulsividad, o problemas de conducta, entre otros, derivados de que el niño enfrente crisis causadas por divorcios de los padres, maltrato, abuso, pérdidas importantes, u otros factores.
Estas técnicas y métodos son utilizados para ayudar a los niños que tienen problemas con sus emociones y en su comportamiento, ya sean derivados de aspectos internos o externos, con el fin de que el pequeño pueda representar sentimientos, experiencias y situaciones de la realidad a través de símbolos, proceso por el que pasa de la realidad a la fantasía continuamente. Al ser libre y favorecer múltiples recursos para su uso, es aplicable a cualquier tipo de conflicto psicológico que manifieste el niño.
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