Daño cerebral adquirido

El daño cerebral adquirido (DCA) hace referencia a una lesión del cerebro y puede causar unas consecuencias muy variadas a nivel físico (sensitivo o motor), cognitivo, conductual y emocional, dependiendo de la zona afectada y extensión.

Tiene múltiples causas, aunque las más comunes son por accidentes cerebrovasculares (ACV), seguida de traumatismos craneoencefélicos (TCE). También se puede producir por tumores, anoxias, infecciones, etc.

Debido a las propias características del DCA, los pacientes deben ser atendidos por un conjunto de profesionales que estarán más o menos presentes dependiendo del momento y la afectación producida.

Aunque los cambios físicos son los más evidentes generalmente tras un DCA, los problemas cognitivos son más frecuentes y, en muchos casos, más incapacitantes. Por ello, es muy importante la evaluación neuropsicológica para valorar y cuantificar los déficit, establecer las funciones preservadas y, teniendo en cuenta las características personales, familiares y sociales, plantear unos adecuados objetivos de intervención neuropsicológica de manera individualizada.